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SIMPLES OBSERVACIONES
Rolando Lopez Ramirez

Los programas Miercoles ciudadano, Colonia por Colonia, El Gobierno en tu colonia, y cuantos programas similares existen, esos son programas que la gente ya no necesita.
Antes de continuar es necesario reconocer el trabajo que se realiza, el cual, puedo asegurarle que es uno de los trabajos mas desgastantes y al mismo tiempo gratificantes.

Pero, lamentablemente esa ayuda satisface brevemente la sed que en este abrumante desierto existe, además de que algunos confunden el gasto de ese dinero en labor altruista, en invertir ese dinero en labor partidista, por eso en lugar de gastar mejor lo inviertan para poder dar a la gente lo que realmente necesita.

Dice un dicho
Yo no le pido a Dios que me de, sino que me ponga donde hay.
Lamentablemente este dicho con descaro y sin discimulo se ha distorcionado para describir la vida burócrata, pero, igual que todos los dichos están ahi, sin saber quien fue su autor original, que eso hace que cada persona los tome, e interprete como le quede el saco, es decir, estos dichos no es otra cosa mas que la sabiduría popular, eso significa que no se necesita a Paz, Monsivais, ni a todos esos grandes literarios y pensadores, para poder describir nuestros anhelos y necesidades, lo cual es lo que siempre nos han obligado a creer, por eso debemos empezar a recuperar lo que nos pertenece como personas humanas, recuperar nuestra voz, escencia misma del poder de la autentica fuerza del hombre.

Por eso, ya en la recta final de este 2010 la humanidad se debe humanizar.

Al estar a un paso al precipicio y como viene dandose la situación, aunado con el aumento de gasolina, donde todos sabemos su efecto dominó, disparándose los precios consumibles del pueblo en general, pronto estaremos callendo al precipicio, y es cuando que de hasta un clavo ardiendo nos vamos a querer detener.
Para evitar ese paso una respuesta eficaz está en utilizar los recursos destinados a la dadiva social pero sobre a la infraestructura estatal, que en realidad solo sirven a unos cuantos, mejor sea destinada a la inversión para una infraestructura productiva, enfocada al desarrollo de cada región, aprovechando los recursos caracteristicos que ofrece cada una de estas, de tal modo que se promueva la autosuficiencia, para dejar de una buena ves por todas en la historia a ese pueblo esperanzado la compasión de las migajas gubernamentales.

Estamos en el momento adecuado para decirles que ya no queremos mas atole con el dedo, que queremos dejar de ser el aclamado potencial beneficiado de las multimillonarias megabras, aprovechando que primero es la gente y el deseo que hay en nuestro gobierno en contstruir al nuevo Sonora que anhelamos todos.
Esto es posible ya que con esa confianza del pueblo al gobierno y esa lealtad del gobierno al pueblo, nos podremos ir convirtiendo en proveedores, y al mismo tiempo gradualmente precindir de la inversión externa, convirtiendonos en nuestros propios jefes, y en su momento invertir en la infraestructura que se estaría sacrificando en la region hoy en la actualidad, pero sin la necesidad de endeudamientos.

De este modo, en lugar de pagar intereses inflatorios del deficit ocasionado por cada prestamo, estaríamos integrando una región estable basada en la oportunidad que da tener un empleo seguro, que por logica sería una comunidad con recurso economico familiar solvente, que podrá abastecer de combustible al auto.
Pero quiza, siendo un poco mas creativos, si se invierte en desarrollar una tecnologia que vuelva al combustible en recuerdo, digo, de la idea surge la realidad. a caso me equivoco?.

por último,
un breve cuento de Antony de Melo,
Nota explicativa de una editorial china que devuelve un manuscrito a su autor:
“Hemos examinado atentamente su manuscrito, que nos ha gustado extraordinariamente. Sin embargo, nos tememos que, si publicáramos su excepcional obra, nos sería totalmente imposible en adelante publicar cualquier otra obra que no alcanzara el altísimo nivel de ésta. Y no podemos siquiera imaginar que en los próximos cien años pueda escribirse una obra semejante. Por eso, y lamentándolo profundísimamente, nos vemos obligados a devolverle su increíble escrito y le suplicamos encarecidamente sepa perdonar nuestra cortedad de miras y nuestra pusilanimidad”.
Ahora si.
Me despido de ustedes deseando el doble de lo que usted desea para mi, que dios le bendiga.